El célebre Maestro Lao Tse fue, por sobre todas las cosas, un santo y un místico. Según narra una antigua tradición, nació en la aldea de Chou Jen, al sur de China, en el año 604 aC. El nombre "Lao Tse", con el cual se lo conoce, significa "el Viejo Maestro". A lo largo de su vida ocupó el puesto de historiador y bibliotecario del imperio en el reino de Chou. Sin embargo, sus mayores anhelos siempre fueron cultivar la contemplación del Tao, Principio y Fin del Universo, y al mismo tiempo, permanecer oculto y desconocido por los seres humanos. Su serena existencia es ejemplo de humildad y bondad, unidas al servicio desinteresado. Su nombre se halla indisolublemente unido al único libro que escribió: el Tao Tê King. Este libro, breve en extensión pero infinito en profundidad, ha acompañado la vida de infinidad de almas a lo largo de milenios, brindando luz a sus almas y orientando sus vidas en la tierra. El Tao Tê King es un libro que se halla absolutamente fuera del tiempo, y por lo tanto, sus enseñanzas están siempre vigentes, porque son eternas.